
A sus 29 años de edad, Katie Ehlis conoce de primera mano la dificultad que representa compaginar la vida de una joven profesional con las actividades tradicionales de un club. Tras mudarse a Minneapolis (Minnesota, EE.UU.) por razones laborales, esta ex rotaractiana visitó varios clubes rotarios.
«Los socios eran fantásticos, pero las estructuras de los clubes no se ajustaban a mis necesidades», explica Ehlis. «Yo estaba comenzando mi carrera profesional y no podía llegar tarde una vez por semana a mi trabajo y tampoco un almuerzo de 2 horas se adecuaba a mi esquema laboral. Además las cuotas eran elevadas para una persona como yo que recién comenzaba».
Por eso decidió fundar un nuevo club y se convirtió en su presidenta. Desde que recibió su carta constitutiva en 2010, el Club Rotario de South Metro Minneapolis Evenings ha conseguido una meta perseguida por muchos pero lograda por muy pocos: incorporar a muchos jóvenes a sus filas. Muchos de sus integrantes están en la franja etaria de los 20 y ninguno supera los 40.
El club pudo establecer cuotas bajas porque no ofrece ni comida ni bebida en sus reuniones. Además, éstas se celebran por la noche y una vez al mes la reunión es un evento voluntario, como servir en un banco de alimentos.
«También nos reunimos en un hotel una vez al mes para escuchar a un orador y muchos socios concurren temprano al bar como si fuera una «happy hour», comenta Ehlis. «El club pierde socios, pero también forma rotarios extraordinarios. De hecho, cuando los socios se mudan a una nueva ciudad suelen afiliarse a un club o incluso fundar uno nuevo».
Y eso es exactamente lo que hizo Ehlis. En 2011 se mudó a Denver y se afilió al Club Rotario Denver Southeast. «Es un club maravilloso con una energía que no había visto antes, pero no creo haberme cerrado ninguna puerta porque todavía tengo una estrecha relación con el club de Minneapolis”.
Su deseo es seguir atrayendo sangre nueva, pero los socios jóvenes no son su único objetivo. «Es verdad que Rotary necesita rejuvenecer su membresía. En 2009 solamente el 11% de los rotarios era menor de 40 años, pero yo estoy enfocada en reclutar una nueva generación de rotarios y la meta no apunta necesariamente a una edad específica”.
Katie dice que hay personas que desean utilizar Skype para seguir las reuniones y conferencias cuando no pueden asistir personalmente. También conoce a socios que desean participar en la toma de decisiones desde su incorporación al club en vez de tener que esperar un período arbitrario, y es que los jóvenes profesionales están listos para marcar la diferencia en sus clubes desde el primer día.
El artículo fue publicado originalmente en el número de agosto de 2012 de la revista The Rotarian.