Viaje por carretera revoluciona el interés en Rotary

A comienzos de agosto, varios reporteros y el alcalde de Windsor, Ontario (Canadá) se reunieron con un grupo de Rotarios en las turbias orillas del río Detroit. Los rotarios estaban a punto de darles una sorpresa.

Jason Browne y Adam Barth, socios de Rollin’ With Rotary, un equipo de cuatro rotarios que visitó una docena de ciudades este verano, sumergieron un balde en el río contaminado. Los reporteros observaron cómo vertieron el agua oscura en un filtro que forma parte del kit de supervivencia de $1.000 que Rotary y su socio de proyecto, ShelterBox, distribuyen a damnificados de todo el mundo. El agua salió transparente. Browne, Barth y sus compañeros de equipo bebieron el agua en cantidad, y sonrieron de oreja a oreja.

Invitaron al Alcalde Drew Dilkens a beber un poco. «¡Sobrevivió!» exclamó riendo la directora de Rotary International, Jennifer Jones. «¡Los reporteros gritaron de emoción!» Jones, residente de Windsor, viajó con el equipo.

Ese día, Rotary apareció en las portadas de los periódicos locales y fue mencionado en programas de radio y televisión. Fue el tipo de cobertura que se repitió casi todos los nueve días de la gira Rollin’ With Rotary del 1 al 9 de agosto. Jones recalcó: «Nuestro objetivo fue compartir el estilo moderno y relevante de Rotary. Y creo que lo logramos.”

El viaje fue un resultado directo de la Cumbre de jóvenes profesionales rotarios que se celebró el pasado septiembre en Chicago y en la cual Jones exhortó a los jóvenes rotarios asistentes a soñar en grande. El socio del Club Rotary de Jacksonville, Carolina del Norte, EE.UU., Barth, de 31 años de edad, se tomó a pecho las palabras de Jones e ideó el recorrido.

Kathy Fahy, 41, socia del Club Rotario de Iowa Great Lakes (Spirit Lake), Iowa; Marie Fallon, socia del Club Rotario de Pittsburgh East, Pennsylvania y Browne socio del Club Rotario de State College-Downtown, Pennsylvania inmediatamente apoyaron el plan de Barth. «Hablábamos de lo que las personas no entienden sobre Rotary y nos dijimos: ¿Qué pensaría la gente si visitáramos sus ciudades e hiciéramos algo descabellado? Eso les demostraría lo divertido que puede ser Rotary», recuerda Browne.

Parte de la diversión se demostró en el parque de diversiones Cedar Point de Ohio; donde el equipo regaló cupones de descuento.»Nos dio la oportunidad de explicar lo que es Rotary», explica Browne, «Y también nos montamos a los juegos y logramos que la gente grite «¡Vamos Rotary!”

En otros lugares, el equipo dio mensajes informativos explícitos sobre las obras de bien de Rotary. En Perrysburg, Ohio, el equipo emprendió una caminata de seis cuadras cargados con pesados baldes de agua para demostrar el arduo esfuerzo que deben realizar mujeres y niños en países en desarrollo para llevar agua a sus familias.

Durante el viaje entre Taylor y Ann Arbor, Michigan, el vehículo recreativo del equipo, decorado con el logo de Rotary, fue acompañado por una caravana de más de 80 miembros de Wounded Warrior Project en motocicletas. Otros conductores se detuvieron para mirar, tomar fotos y hacer donaciones, que ascendieron a $11.000 ese día, en beneficio de los veteranos incapacitados.

En Ann Arbor, los miembros del equipo participaron en una caminata para «poner fin a la polio» que terminó en el campus universitario de la University of Michigan; precisamente en el edificio en el que se anunció la eficacia de la vacuna contra la polio 60 años atrás.

El equipo incluso meditó frente a la Sede Mundial de Rotary International en Evanston, Illinois, rodeados de carteles con mensaje escritos a mano como «Espera, respira y relájate con Rotary». Los miembros del equipo trabajaron con varias personas; entre otras, Sensei Mui, monje budista y marido de una rotaria que celebraba el 70° aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima.

En Cedar Rapids, Iowa, el equipo acompañado por rotarios locales dedicó tres horas a realizar actos espontáneas de bondad. Los miembros del equipo repartieron tarjetas con el logo de Rotary para animar a otros a realizar también estos actosy repartir tarjetas a los beneficiarios.

“Qué bueno que ninguno (del equipo) tenía miedo de hacer tonteras», indicó Fahy. «No podríamos haber comprado este tipo de cobertura de los medios». Al final del viaje por carretera, 1.500 personas habían marcado «me gusta» en la .

Todo el viaje se organizó en solo seis semanas. Cada uno de los miembros del equipo contactaron a socios rotarios de la ruta planeada y pidieron ideas de actividades llamativas en sus zonas. «Buscamos personas influyentes que no solo nos pidieran que asistiéramos a las reuniones de club», comenta Fallon, organizadora de la caminata en Perrysburg.

“Nos interesaba demostrar que hay formas divertidas y baratas de hacer notar a Rotary», aclaró Fahy. «No esperen a recibir permiso; ¡simplemente háganlo!”.

Un presupuesto de $12,000 fue cubierto por una subvención de Rotary, y socios de Rotary a lo largo de la ruta abrieron sus puertas para ofrecer comida y alojamiento. Ninguno de los cuatro integrantes del equipo hubo de dormir en un hotel.

Hacia el final del recorrido, temiendo cuánto lo extrañaría, Jason Browne ofreció un consejo a sus compañeros rotarios: «Nos habría encantado visitar cada ciudad del país. No fue posible hacerlo, así que háganlo ustedes; ¡todo lo que se les ocurra para promocionar a Rotary!”.

Noticias de Rotary

8-Sep-2015

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *